“Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.”
Filipenses 2:15
Para la mamá de un bebé, que no nació.
En momentos de quietud, realmente es fácil hablar del amor de Dios, de su soberanía y de sus planes buenos para nosotros, pero es cuando las circunstancias se tornan turbulentas que debemos recordar estas verdades reveladas en Su Palabra.