“Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.”
Filipenses 2:15
¿La Biblia menosprecia a la mujer?
Podemos concluir que, en los aspectos más fundamentales de nuestra identidad como hijos de Dios, Dios trata completamente igual a las mujeres y a los hombres.
Arraigadas en Su diseño
“El patriarcado no es el problema, los hombres no son el problema, el problema es el pecado. Y para esto solo hay una solución, estar arraigadas en Dios, y en el buen y agradable diseño de Dios para el hombre y para la mujer.”