Un camino diferente
Cuando nuestros hijos nacen tenemos una idea de lo que será su vida. Soñamos con verlos realizarse en la forma que para nosotros es “normal”. Pero estas ideas son abruptamente interrumpidas cuando a nuestros hogares llegan personitas que se salen del molde. Es decir, cuando nuestros hijos son diferentes; ya sea por capacidades físicas o intelectuales limitadas, o porque su neurodesarrollo es diferente al que pudiera tener un niño “típico”.
Al principio sientes que no comprendes qué es lo que está sucediendo. Vives diferentes etapas en el proceso de comprender que deberás tomar “un camino diferente” al que tomarías con otros hijos. Si este es tu caso, al igual que el mío, quiero compartirte 7 consejos:
El primero es vive tu duelo. Necesitas reconocer que las cosas no van a ser como pensaste que serían, tienes que morir a esas ideas y llorar tu pérdida y entregarla a Dios.
“Echa sobre el Señor tu carga y Él te sustentará.” Salmo 66:11
El segundo, empieza a tratar de entender qué está pasando. Empápate del tema según el diagnóstico que haya sido dado a tu hijo, trata de aprender lo más que puedas y entender, para poder darle la ayuda necesaria.
Tercero, manos a la obra, trata de hacer todo lo que está en tus posibilidades para apoyar a tu hijo a salir adelante. Ante cualquier diagnóstico: “el cielo es el límite.” “Porque no hay nada imposible para Dios.” (Lucas 1:37)
Cuarto, no camines solo, invita a tu familia y amigos a que transiten contigo este camino. Personas que estén dispuestos a animarte, que a veces puedas apoyarte en sus hombros y otras te lleven cargado. Es importante tener una comunidad que te abrace y este para ti.
“Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo.”
Gálatas 6:2 NTV
Quinto, no importa qué tan difícil sea la situación, confía en que Dios hace todo Perfecto, nada de lo que sucede en la vida de los hijos de Dios se sale de su control. Él está en control por lo tanto Él te llevará a un puerto seguro y te enseñará el camino que debes andar.
“Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.”
Salmos 16:11 RVR1960
Sexto, ama incondicionalmente a tu pequeño, rodéalo de amor que es la mejor terapia que existe.
“El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.”
1 Corintios 13:7 NTV
Séptimo, cuando sientas que el camino está muy duro, nunca dudes en rendirte ante Dios, Él sin dudarlo te levantará las veces que sean necesarias para que termines la carrera que te ha sido encomendada.
“Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes.”
Salmos 27:13 RVR1960
Nuestros hijos son una bendición y tiene como propósito mostrar la gloria de Dios en medio de su condición.