Domingo para el Huérfano: Qué es y cómo participar

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Gary Schneider visitó una iglesia en Kalingalinga, Zambia en 2002. El pastor local hizo un llamado a la congregación a servir al huérfano. Al terminar el sermón, varias personas se acercaron a ofrendar con gozo lo poco que tenían para servir a los más vulnerables, a pesar de sus propias necesidades. Gary recibió tal impacto con esa iniciativa que ayudó a coordinar Domingo para el Huérfano con diferentes pastores en Zambia y compartió la iniciativa con líderes en Estados Unidos. Christian Alliance for Orphans (CAFO) [Alianza cristiana para los huérfanos] escuchó sobre esta iniciativa y unió esfuerzos para compartir la visión con iglesias locales alrededor del mundo en el 2009.
Un día, una voz, un propósito. Domingo para el Huérfano es la iniciativa que invita a la Iglesia a apartar el segundo domingo de noviembre para recordar al cuerpo de Cristo su responsabilidad bíblica hacia las poblaciones vulnerables. Cada año más iglesias se unen al movimiento, dándole voz a los que no la tienen y recordando el mensaje de esperanza del evangelio. 

¿Cuál es el mensaje de Domingo para el Huérfano?

Muchas veces, con muy buenas intenciones, se ha expresado que “la Iglesia es la esperanza de los vulnerables”. Pero ¿estamos seguros de que nosotros somos la solución ante la oscuridad y sufrimiento de la orfandad? No. Como dijo el pastor Justin Bulkholder: “Yo no creo que la Iglesia es la esperanza, pero la mera existencia y actividad de la misma manifiesta que hay esperanza… y manifiesta que esa esperanza es Jesucristo”.
Al profundizar en la persona de Cristo, sus atributos y obra, podemos entender que el mensaje de esperanza para el vulnerable se encuentra en el evangelio. La Palabra del Señor nos describe sus gloriosas características; los verdaderos motivos para admirarlo, imitarlo, ser sus discípulos y manifestar la esperanza que tenemos en Él y por Él.
“Haya, pues, en ustedes esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a Sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló Él mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:5-11).
Quizá muchos esperan que Domingo para el Huérfano esté centrado en hacer. No es así. Domingo para el Huérfano debe estar centrado en ser, en quién es Cristo. Es en Él en quién encontramos la verdadera y eterna esperanza que nos impulsa al hacer, a servir al necesitado porque entendemos y obedecemosla buena noticia del evangelio.
En Domingo para el Huérfano es necesario recordar cómo el poder del evangelio nos transforma, moviliza, sostiene y manifiesta la verdadera esperanza en Cristo. El autor Jason Johnson escribe: “No estamos simplemente pidiendo a las personas responder a una necesidad; estamos discipulándolos para obedecer un mandamiento”.
“Un mandamiento nuevo les doy: ‘que se amen los unos a los otros’; que como Yo los he amado, así también se amen los unos a los otros. En esto conocerán todos que son Mis discípulos, si se tienen amor los unos a los otros” (Juan 13:34-35).

¿Qué no puede faltar en Domingo para el Huérfano?

Domingo para el Huérfano se caracteriza por la creatividad de cada iglesia local. Este día especial puede ser celebrado de múltiples formas: apartando un tiempo de oración por los huérfanos en la liturgia, promoviendo, por ejemplo, una carrera o un evento que ayude a reunir fondos y apoyar a un orfanato, preparando un video con testimonios de familias adoptivas y de acogimiento temporal, recaudando ropa y víveres para entregar a instituciones en el sistema de protección, entre muchas otras ideas. Lo importante es que compartas un mensaje convincente que incluya un plan de seguimiento y una visión clara a la congregación.
Después de enfocarte en el gran porqué de servir al huérfano, es necesario que menciones cómo pueden continuar con un servicio sostenible al vulnerable desde la iglesia local. Jason Johnson describe cómo dentro de la iglesia local hemos confundido la falta de claridad con la resistencia o el desinterés a servir. Es necesario presentar a la congregación dirección y un plan de seguimiento para que ellos se movilicen en el servicio al vulnerable.

¿Qué pasa después de Domingo para el Huérfano?

No te limites a pensar solo en ese día; planea también lo que harán después. Los próximos pasos pequeños y simples que presentes a tu congregación serán fundamentales para proveer un espacio en el que todos puedan hacer algo, desde orar por los vulnerables hasta ampliar su familia por medio de la adopción. Para eso puedes hacer una lista de ideas con otros hermanos de la iglesia local. Hagan una lista de lo que deberían hacer y otra de lo que podrían hacer, para enfocarse en los deberían y pensar en formas de eventualmente lograr aquellas cosas que podrían hacer.
Más que un evento anual, debemos recordar nuestra vida como discípulos todos los días del año. El servicio al huérfano no es para personas con características y dones específicos en una época especial; este llamado sigue siendo parte de nuestra vida como hijos de luz que reflejan la verdadera esperanza en Cristo.
Existen varias formas en las que puedes unirte a la iniciativa de Domingo para el Huerfano. Encuentra más información visitando www.orphansunday.org o www.domingoparaelhuerfano.org.

Paola de Alvarado

Paola es diaconisa en Iglesia Reforma y sirve a la iglesia dirigiendo Iniciativas de Alcance. Tiene una maestría en Gestión del Desarrollo de la Niñez y Adolescencia y forma parte de la Junta Directiva de ACH. Está casada con Luis Ángel.

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